Una parte que siempre me ha encantado de los libros es la costura manual y lamentablemente nunca queda vista. En esta encuadernación queda al descubierto y se puede disfrutar de ella.
Las tapas están acabadas en piel y llevan un mosaico central también en piel con un dibujo en tinta.
La costura es a la española con cintas pero en este caso las cintas son de piel y el hilo es más grueso de lo habitual y en color tostado.
El lomo esta encolado para que mantenga su redondez y patinado en oro viejo.
Las cabezadas son de tela a rayas.
Esta es la portadilla.
Para la tripa del libro he utilizado papel de 120 gr. blanco que antes de preparar los cuadernillos ha sido teñido pliego a pliego para darle un aspecto antiguo.
Las hojas pares llevan el exlibris estampado manualmente.
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