Esta es la encuadernación de una Biblia familiar que llego al taller desde Madrid, originalmente encuadernada en pergamino pero...
El cachorro de perro atraído por el atractivo olor de dicha piel decidió comérsela y en el intento destrozo la tapa y las esquinas interiores del libro.
El trabajo estaba claro, descoser, volver a coser con cintas, guillotinar y dorar los cortes de nuevo.
Este es el resultado final
Para la tapa nueva se eligió una piel de becerro color natural.
Esta es una prueba de la tapa antes de dorar los cortes.
Y después de de dorarlos.
La tapa fue realzada con cuatro nervios y estampación en seco de título y adornos.
La costura con cintas permite una abertura del libro perfecta, y este fue el resultado final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario