El propietario quería salvar la tapa, pero...el libro había sido tratado a modo de fardo y la flor de la piel estaba insalvable.La tripa del libro sin embargo estaba muy bien conservada (la tapa había cumplido su misión).
Después de limpiar bien el lomo, se le puso cabezada en piel burdeos.
Y aprovechando la base de la tapa (cartón piedra) solo tenía que buscar una piel para cubrirla.
Elegí una piel de becerro, pasta española y la teñí de rojo caoba.
Creo que así se consiguió que mantuviera su aspecto antiguo.
En el lomo se aprovecho el título original y la base de los nervios, despues se realzo con el gofrado de lineas y florones.
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